
Te equivocaste al pensar que encontrarías mis besos en labios ajenos.
Y te arrepentiste de no haber pensado bien las cosas antes de hacerlas.
Pero es tarde. Tarde te diste cuenta de lo tonto que sos. Que pensaste que volverías a sentir lo mismo que yo te hacía sentir en otros brazos.
Y aunque compares el recuerdo de mis labios sobre los tuyos, nunca encontraras similitud alguna.
Porque te equivocaste al creer que si te alejabas de mí, luego podrías volver y actuar como si nunca hubiera pasado nada.
LAP