BIENVENIDAS/OS A MI MUNDO, AQUI ME DEJO LLEVAR POR LA IMAGINACIÓN, POR FAVOR RESPETA MIS HISTORIAS.. GRACIAS POR DEDICARME TU TIEMPITO !! LAP

viernes, 21 de mayo de 2010

Perdida .. capitulo 5:Segundo encuentro


Capítulo V: Segundo encuentro

(Edward's Point of View)

Estaba de pie, en mi traje, mirando hacia el exterior de la ventana al Central Park, esperando mientras Jasper se arreglaba su corbata. Toda la gente de esta ciudad me ponía ligeramente ansioso; hacía mucho tiempo que no había estado alrededor de tantas personas. Había ido de caza la noche anterior antes de abandonar Irlanda pero sabía que si esto tomaba demasiado tiempo Jasper y yo tendríamos que irnos a Upstate, un lugar donde había bastante fauna.

Tomé un profundo respiro. Al menos si tenía que estar en Nueva York, la quinta avenida era el lugar adecuado.

La cena había empezado a las siete pero Jasper y yo, por razones obvias, llegaríamos una vez terminara. Además, tampoco me interesaba sentarme en una mesa y charlar con los pomposos sujetos y políticos sonrientes.

La noche era placenteramente fresca y las aceras se hallaban húmedas por la lluvia reciente que había limpiado la usual suciedad de las calles. Nuestro hotel no estaba lejos del Waldorf así que decidimos caminar. La quinta venida estaba repleta de acción, con taxis ruidosos, gente entrando y saliendo y limosinas aparcadas a todo lo largo de la calle. Miré de reojo a Jasper; era bueno verle otra vez. Había venido tan pronto como lo había llamado y sus pensamientos eran mucho más calmos de lo que recordaba.

- ¿Sabes, Jasper? - dije mientras caminábamos -. Tu autocontrol ha mejorado considerablemente en los últimos siete años. Lamento no haber estado cerca para verlo.

- Gracias - sonrió con orgullo -. He estado trabajando muy duro en ello y ahora me siento mucho más confiado conmigo mismo - me lanzó una mirada rápida -. Alice ha sido una ayuda tremenda, no sé qué hubiera hecho sin ella. Te echa mucho de menos.

- Jasper - suspiré gravemente -. No podía soportar todas las imágenes de su escurridiza manera de actualizarme sobre lo que Bella hacía cada vez que conversábamos. Nadie tenía que decirme lo que yo estaba haciendo, era completamente consciente de mi elección… y sus consecuencias - sentí mis heridas revolverse ante el familiar dolor.

- Estoy al tanto de la tenacidad embotellada en ese cuerpo tan pequeño - Jasper rió levemente -, pero Edward, ella sólo pensaba en lo mejor para ti. Y para Bella.

Me tragué el enojo y la frustración. No quería meter a Jasper en esto.

- Jasper, diciéndolo con amabilidad… tener a Bella conmigo… bueno, ese barco ya ha partido. Está fuera del puerto, perdido y hundido en la parte más profunda del océano el nunca ver o escuchar hablar de ella otra vez. Por favor, no saques el tema nuevamente, ¿de acuerdo? - Jasper comenzó a decir algo, pude leerlo en su mente y le interrumpí -. Mira, no es tu culpa. Aquella noche sólo fue un adelanto de lo que nuestras vidas hubieran sido, Bella no fue hecha para ser parte de mi mundo. La vi, la quise y la tomé. Es mi responsabilidad, Jasper, nadie es culpable aquí excepto yo.

- Alice parecía bastante emocionada sobre algo cuando me llamó desde Denali - Jasper me miró -. Dijo que no podía decirme qué era pero sé que tiene que ver contigo.

- Bueno, esperemos que nos haya visto terminando esta horrible situación en una sola noche - reí entre dientes y él sonrió con entusiasmo. Dejé de caminar -. Mira, sé que lastimé a Bella, pero estoy seguro de que ya lo ha superado hace bastante ahora. Estoy seguro de que está viviendo la vida a la que fue destinada y estoy seguro de que es feliz, ve el futuro frente a ella y está probablemente agradecida de que la haya dejado ir - me aclaré la garganta -. Estoy seguro de que casi nunca piensa en mí.

Jasper podía sentir mi terrible dolor. Sus ojos se entrecerraron mientras me observaba.

- Estamos aquí para ti, Edward - dijo con sinceridad.

Asentí, no confiando en mi voz, y reanudé la caminata.

Mientras más nos acercábamos al hotel más concurridas se volvían las multitudes. Muchos no venían a la fiesta sino que sólo permanecían afuera esperando ver al Presidente. Nos abrimos paso con lentitud entre la muchedumbre; había una considerable cantidad de seguridad que se aseguraba que las invitaciones fueran legítimas. Tuvimos que pasar por detectores de metales antes de que Jasper y yo finalmente entráramos al hotel, pasando hasta el vestíbulo precedente al salón de baile. Escudriñé la multitud sólo en caso de ver si esta mujer me estaba buscando, pero no pude ver a ninguna que concordara con la descripción de 'joven y hermosa' que me había dado Harry Banks.

Jasper entornó los ojos repentinamente.

- ¿No es ese Sterling Hathaway? - preguntó.

Seguí su mirada y vi un hombre con una bebida en la mano hablando con otro fumando un cigarrillo. Habíamos leído recientemente un artículo en el Business Weekly. La imagen había estado en la portada.

- Sí, es él - asentí.

- Es mi turno - dijo Jasper sonriendo -. Voy a ir allí y hablar con él para ver si puedo averiguar más sobre nuestra misteriosa mujer que conocerás esta noche.

- Gran idea - le di una palmada en la espalda -. Ve.

Pude ver y escuchar su conversación por un tiempo pero gradualmente la multitud se hizo cada vez más angosta. La cena debía haber terminado y muchos estaban saliendo del salón para tomar otra bebida o charlar. Miré mi reloj y vi que eran las 7:50. No quería parecer ansioso pero decidí que esperaría cinco minutos antes de entrar.

Había sonoros ruidos y voces a mi alrededor y cada vez se me hacía más difícil concentrarme sólo en Jasper. Intenté lucir casual mientras miraba los vestidos de cada mujer, buscando el broche. Era difícil no sentirme tan confiado y optimista sobre mis chances de terminar todo esta noche; calculé que probablemente tendría que hacer algo más que mirarla a los ojos y bailar con ella. Ya podía oír la llamada de Carlisle y el orgullo y alivio que escucharía en su voz.

Miré mi reloj. Las 7:55. Era hora del espectáculo, tendría que entrar con o sin Jasper.

Me deslicé por la multitud hacia el salón. Súbitamente, Jasper me alcanzó, con los ojos muy abiertos. Comencé a entrar en pánico mientras malinterpretaba su expresión, creyendo que estaba sediento, pero entonces habló.

- Edward, hay una… hmm… pequeña complicación…

- ¿A qué te refieres? – pregunté mientras aún caminábamos hacia el salón.

- Esta mujer con la que te encontrarás esta noche… Hathaway me dio su nombre y bueno, Edward… ya la conoces.

Alcé las cejas, sorprendido. Nunca había tenido ninguna amistad, o relación, con ninguna mujer… excepto…

Al mismo momento que escuchaba los pensamientos de Jasper, entramos en el salón y desde un lugar más elevado fui golpeado con aquella esencia terrible y maravillosa que pensaba que nunca más volvería a percibir. Mi garganta ardía y me tragué el veneno dolorosamente. ¿Cómo podía estar pasando esto? ¿Bella era la mujer de la que Harry Banks había hablado?

Mi estómago se revolvió en desgarradores espasmos mientras levantaba la mirada, la veía y musitaba su nombre.

- Bella.

(Bella's Point of View)

Era justo antes de las siete cuando Simmons y yo nos abrimos paso hacia el salón. Era un evento de suma importancia y estaba alegre de haber venido sólo por trabajo; ya había hablado con dos clientes y había programado una reunión con un tercero.

- ¿Sabes, Bella? - Simmons inclinó la cabeza hacia mi oído de modo que nadie más podía oírle -. De verdad te ves absolutamente increíble. La has hecho hecha y derecha esta noche, este tal 'C' no tiene una oportunidad - su rostro enrojeció levemente ante su comentario y yo le miré sorprendida. Nunca me había dicho algo así -. Oye, soy un hombre, ya sabes. Me contrataste porque soy extremadamente talentoso en ver lo obvio - sonrió.

- ¿Dónde está tu cita? - bromeé. No era usual en él mostrarse en una fiesta como esta sin una chica.

- Bueno – sonrió con malicia -, Giselle y yo nos encontraremos más tarde. No podíamos venir juntos, hay muchos fotógrafos por aquí. Pronto estaría etiquetado como el 'nuevo hombre de Giselle' en la portada de la revista STAR.

Asentí como si supiera qué demonios era esa revista STAR.

Su móvil sonó. Cuando vio quién era, tragó saliva con nerviosismo, alzó un dedo para decirme que volvería en un momento y se marchó para hablar. Volvió unos pocos segundos más tarde y le pregunté con quién había conversado, pero él se encogió de hombros y dijo que debíamos ir a nuestra mesa. Había varias ubicadas por todo el salón. Nuestros asientos particulares estaban al final de la gran escalera, a la izquierda. La mayoría de los invitados ya habían tomado sus lugares y nuestra mesa estaba casi llena cuando llegamos y nos presentamos. Todo era aburrido: el senador y su esposa, otra senador de Tennessee y el embajador de Grecia. Nadie que me interesara conocer aún más.

Escuchamos una sonora conmoción; alguien de importancia debía haber llegado pero no me llamaba la atención ninguna persona importante que no fuera 'C'.

Sentí a alguien de pie a mi lado, levanté la mirada y me quedé atónita al ver a Vaughn parado junto a mí.

- Hola - dijo con una sonrisa nerviosa.

- Thomas, es genial verte de nuevo - Simmons se puso de pie -. ¿Dónde te sientas?

- Creo que esta es mi mesa - Vaughn sonrió.

Bajé la mirada a las tarjetas y, claro, allí justo a mi lado había una con un nombre en letra cursiva, 'Thomas Vaughn'. Simmons le miró con inocente sorpresa.

- No me digas, qué coincidencia, ¿verdad que lo es? ¿Tú qué dices, Bella?.

Estaba lanzándole dagas a su rostro. Si las miradas pudieran matar, yacería en el suelo en ese mismo momento con la lengua sobresaliendo.

Simmons tragó en grueso.

- Parece que la cena está por comenzar, ¿nos sentamos? - dijo con voz temblorosa.

- Sabía que estarías en esta fiesta, fue todo mi idea - susurró Vaughn una vez que estábamos sentados, inclinándose hacia mí -. Soborné a tu asistente para que me dijera cuál sería tu mesa para poder ubicarme estratégicamente a tu lado.

- ¿Y cuál fue el soborno? - pregunté secamente.

- Entradas en la línea de cincuenta yardas por los próximos tres partidos - sonrió. Así que Simmons tenía un precio para venderme… Era bueno saberlo -. En realidad pensé que terminaría solo en esta fiesta, durante toda la semana Simmons me ha estado diciendo que no ibas a venir.

- Sí, bueno… hoy me vi algo más motivada - dije vagamente.

- Te ves impresionante - repuso sin aliento.

- Gracias.

Comenzaron a servir la cena y la conversación disminuyó. Intenté con todas mis fuerzas incluir a los demás sentados en nuestra mesa para que Vaughn nunca pudiera crear una conversación privada sólo entre nosotros dos. Continué mirando mi reloj con nerviosismo. Ya eran las 7:45.

- Pareces ansiosa por algo - dijo Vaughn -. Espero que mi plan de sentarme a tu lado no te haya puesto incómoda.

- No, Vaughn, no eres tú - sacudí la cabeza y suspiré -. En quince minutos me encontraré con una persona muy importante para discutir un asunto de negocios de suma consideración. Nunca lo he visto y no sé absolutamente nada sobre él, por eso estoy ansiosa - quería ir al baño a refrescarme antes de hablar con 'C' -. ¿Me disculparías por un momento? - dije mientras me ponía de pie.

- Claro - dijo, parándose también y sonriendo.

Una vez allí, me miré al espejo. Observé mi cabello y mi maquillaje, nerviosa, asegurándome que no había nada en mis dientes. Luego, comencé a ir de un lado a otro en el baño. Este era mi gran momento. Recibí algunas miradas extrañas mientras permanecía frente al espejo dándome la usual charla de 'acábalos'. Me ayudaba a aclarar la mente, mis instintos estaban apareciendo.

- Hora del espectáculo - murmuré.

Enderecé el broche y me dirigí al salón. Miré el reloj; aún faltaban unos minutos antes de las ocho. Me detuve antes de llegar a mi mesa y miré por encima de la balaustrada, escudriñando la multitud y la pista de baile en busca de este misterioso hombre.

Repentinamente, vi que Vaughn se acercaba, de pie junto a mí.

- Bella - me miró intensamente -, antes de que vayas a ver a tu compañero de negocios quiero hablar contigo - se relamió los labios con nervios -. No estoy acostumbrado a estar en la posición del cazador. No me molesta, pero es sólo que no suelo tener que trabajar tanto para poder conocer a alguien en quien estoy interesado. Y definitivamente estoy interesado en ti. Probablemente estoy manejando todo este asunto mal, pero no me rendiré todavía ante la posibilidad de que haya un 'nosotros' - metió la mano en el bolsillo de su traje y sacó un largo estuche azul, otra caja de Tifanny's. Dos en un día; increíble. Comencé a vacilar, insegura, sintiéndome muy incómoda sobre esto. Apoyó un dedo sobre mis labios -. Relájate, Bella, no es tan malo.

Abrió el estuche y sacó un brazalete, una cadena plateada muy delgada y brillante. Había un adorno en ella; la toqué con las puntas de los dedos y vi que era un caballo de carrusel. Estaba cubierto de diamantes.

- Este es un recuerdo de nuestra primera cita - comenzó mientras me colocaba la pulsera en la muñeca -. No pude hallar un yate, pero seguiré buscando - colocó un dedo bajo mi barbilla y la alzó para que pudiera mirarle -. Quiero que llenes este brazalete con todos los adornos de nuestras citas. Luego, compraré otro y completaré ese también, ¿entiendes lo que digo?.

Tragué en grueso sin saber qué decir. Abrí la boca para intentar responder algo inteligente cuando Simmons apareció corriendo hacia mí sin aliento.

- Bella, un interno acaba de llamar, no es algo grande pero dijiste que querías saber cualquier cosa. Encontró un registro de una llamada telefónica de la Corporación C en un negocio en Francia hace ocho años. La llamada fue rastreada hasta un hospital en el norte de Washington.

- ¿Cuál es el nombre del lugar? - musité con los ojos entrecerrados.

- El Hospital de Forks - respondió.

Retrocedí y parpadeé, atónita. Mi mente trabajaba a toda velocidad y de repente cobró sentido. El pulso latía frenético en mis oídos cuando todo encajó. La 'C' era de Cullen. La compañía había empezado en los tempranos 1900, todo el dinero, los secretos… ¿Cómo no me había dado cuenta antes? Estaba intentando con tal empeño no pensar en él que descarté completamente a la persona más obvia. Escuché un extraño sonido estrangulado y luego comprendí que provenía de mí. Sentí mi pecho encogiéndose y me congelé mientras la habitación comenzaba a girar. Sin pensarlo, me envolví con violencia el torso.

¿Quién había sido enviado para encontrarse conmigo?.

Me volteé de un lado a otro y comencé a buscar en el salón, frenética y desesperadamente, los ojos topacios que solía conocer tan bien. Mi respiración era demasiado acelerada, no podía llenar mis pulmones con el suficiente aire. Mis manos aferraban con fuerza la balaustrada y pude sentir cómo comenzaba a temblar. En algún lugar lejano pude escuchar a Simmons llamando mi nombre.

Entonces le vi.

Mis ojos se posaron en su cabello broncíneo y su rostro tan dolorosamente hermoso. Mis sueños no habían recordado su belleza con ninguna exactitud. Estaba siendo infinitamente más torturada por el original. Era Edward. Su piel pálida relucía débilmente contra su traje oscuro y sus ojos perforaban los míos, a pesar de que estaba a varios metros, a mitad de las escaleras. Intenté negar con la cabeza y decirle que no se acercara; intenté, pero estaba congelada, rígida, paralizada.

Estaba casi al final de las escaleras ahora, acercándose sin que sus ojos dejaran nunca los míos.

Había hecho todo lo posible por olvidarle, me había dicho incontables veces que nunca lo vería de nuevo, y aún así aquí estaba, después de siete años, de pie justo enfrente mío mirándome fijamente.

(Edward's Point of View)

Estaba de pie en la puerta del salón cuando miré a Bella. Estaba en la balaustrada, mirando hacia la multitud, usando el broche rubí.

Exhalé con dificultad. Era una imagen… La recordaba a los dieciocho años, pero había crecido hasta ser una increíble mujer. Me robaba el aliento.

Jasper tomó mi brazo.

- ¿Estás bien, Edward?

No podía tragar, no podía hablar, sólo podía mirarla. Después de siete años, la razón de mi existencia estaba a pocos metros míos.

Repentinamente, había alguien a su lado. Era un hombre alto, con notorio cabello oscuro que parecía ser de su edad. Mi pecho se sentía muy pesado. ¿Era su esposo?.

Comenzó a hablarle y pude ver en sus ojos que ella le importaba. Dejé de escuchar todo lo demás en el salón y me concentré en lo que él decía.

- …no me rendiré todavía ante la posibilidad de que haya un 'nosotros'.

¿Qué significaba aquello?.

Apoyó un dedo en sus labios y sacó un estuche de Tiffany's. Vi, con gran alivio, que no era de un anillo, pero cuando sacó un brazalete habló de su primera cita y de todas las que quería tener con ella en un futuro. Por un fugaz segundo, intenté voltearme y correr en dirección contraria, pero sabía que ahora que la había visto no había modo de que pudiera hacerlo. No podía soportarlo otro segundo más, tenía que ir con ella.

Comencé a subir las escaleras tan lentamente como me fuera posible.

- ¿Qué vas a hacer? - susurró Jasper cuando me alcanzó -. ¿Qué vas a decir?

Sabía lo que quería decir. 'Bella, te quiero. Te he querido cada momento en que hemos estado separados'.

- No lo sé - admití.

El caballero de pelo oscuro quería más de su relación, estaba esperando a que Bella contestara. Parecieron horas lo que ambos aguardamos su respuesta.

De repente, otro hombre se les unió con rapidez y comenzó a hablarle a Bella sobre un interno encontrando un registro de una llamada telefónica que Carlisle había hecho hacía varios años desde el Hospital de Forks hacia una de nuestras compañías en Francia. Había sido siempre tan cuidadoso… Ahora Bella tenía que saber quién era 'C'.

La vi voltearse y empezar a buscar con desesperación entre la multitud. Su expresión… había esperado ver enojo, pero en lugar de eso vi miedo.

Aquí estoy, Bella. Mira hacia aquí, supliqué. Y luego allí estaban esas dos oscuras lagunas en las que me había perdido tantas veces. Me estaba mirando.

Sin pensarlo dos veces terminé de subir las escaleras y caminé hacia ella. Retrocedió un paso y, otra vez, pude ver miedo. Su corazón latía frenéticamente. Ni siquiera aquel día en la clase de biología hacía tanto tiempo me había mirado con miedo, pero me di cuenta que éste era diferente. Estaba mezclado con dolor y traición. Mientras más me acercaba, más fuerte se hacía su esencia. Cerré los ojos momentáneamente y dejé que fluyera. Cuánto quería abrazarla, posar mis labios tras su oreja y acariciar su rostro. Quería llevarla a algún lado, solos, solamente nosotros y decirle todo lo que había estado ardiendo adentro mío los últimos siete años.

Casi la había alcanzado. Tragué con dificultad y miré a los ojos de mi amor.

- Hola, Bella.

Se mantuvo de pie con los dientes encajados, podía ver su mandíbula bajo presión. Repentinamente hubo una calma posándose en el grupo; miré de reojo a Jasper. Cuando volvió a observarme sus ojos se hallaban vidriosos y tuve que cerrar en puño las manos para no tocarla.

- Hola, Edward.

Hacía tanto tiempo no había escuchado su voz, sólo en mis recuerdos…

El hombre a su lado se aclaró la garganta.

- Bella, ¿querrías presentarnos a estos caballeros?.

Estaba aferrándose a la balaustrada con tal fuerza que sus nudillos estaban blancos y sus venas, sobresalientes.

- Este es mi asistente Michael Simmons - su voz era grave - y éste es Jasper Hale… y él, Edward Cullen - deslizó su mirada de nosotros a Simmons -. Él es 'C'.

Simmons parpadeó, sorprendido. Sus pensamientos me dijeron que estaba igualmente atónito no sólo por que yo fuera tan joven sino porque Bella ya me conociera. Su mente trabajaba velozmente mientras intentaba calibrar qué tan gran amenaza seríamos, qué tan fuerte era el adversario al cual se enfrentaba. Pero parecía sorprendido, mayormente, por el modo en que Bella se comportaba. Aparentemente, jamás la había visto mostrar ese tipo de emoción.

Los pensamientos del alto hombre de cabello oscuro invadieron mi mente y escruté su rostro. Debía admitirlo, no estaba para nada de humor para escuchar lo que este muchacho sentía por Bella.

Él me estaba mirando con cierto disgusto. Jasper le tendió su mano ya que nadie en el grupo lo había presentado.

- Hola - dijo, y el hombre estrechó su mano y asintió con la cabeza una sola vez, con dureza.

- Thomas Vaughn.

- Oh, claro, ahora te reconozco - Jasper sonrió -. Soy un gran fanático.

Miré a Jasper de reojo. Así que este tipo estaba enamorado de Bella y además era famoso. Genial.

Permanecimos en un incómodo silencio. No podía despegar mis ojos de Bella y ella miraba a cualquier lugar excepto a mí.

- Bueno, señorita Swan - dijo Simmons finalmente - creo que usted y el Señor 'C'… es decir, Cullen, tienen importantes asuntos que discutir.

Asentí, de acuerdo, y la miré expectante.

- Hmm - tragó saliva con dificultad y se aclaró la garganta mientras gesticulaba hacia el fondo del salón -. Hay un pequeño espacio por allí - miró a Jasper y pareció suplicar -. ¿Vendrá con nosotros?

Si Jasper tenía algún instinto de supervivencia, sabría cuál sería su respuesta.

- Oh, no, ustedes vayan. Estaré mejor aquí hablando con Michael y Thomas - me lanzó una mirada y comenzó a alejarse con los dos hombres.

Me acerqué a ella.

- ¿Vamos?

Se volteó y coloqué mi mano en la parte baja de su espalda para guiarla, pero ella se estremeció y se alejó de mi alcance. Intenté mantener mi rostro inexpresivo, no mostrar qué tanto aquello dolía. Caminamos en silencio y cuando llegamos se apartó unos tres metros dándome la espalda, con los brazos cruzados. La vi tomar un profundo respiro y cuando se volteó a mirarme, ya no había miedo en sus ojos.

- ¿Es esto alguna clase de broma? ¿Por qué incluso pasar por toda la charada de las flores y el broche? ¿Estabas intentando deslumbrarme? - cuando dijo la última palabra puso los ojos en blanco con expresión irritada.

- No, Bella - sacudí la cabeza -. No tenía idea de quién eras hasta que te vi esta noche al final de las escaleras.

No creía una palabra de lo que le estaba diciendo.

Su vestido, por otro lado, me estaba deslumbrando y distrayendo bastante a . Se adhería a su cintura y a sus caderas, y sus brazos y espalda estaban cubiertos por un material transparente que mostraba su hermosa piel. Era de aquel color azul que siempre había amado en ella. Su cabello estaba recogido, mostrándome su cuello. Podía ver su sangre palpitando, latiendo en un suave ritmo, y tuve que tragarme el veneno y la pasión al mismo tiempo. La segunda fue la más dolorosa. El color de sus labios era de un profundo rojo y hacía que se me hiciera agua la boca. Quería tomarla entre mis brazos y hacer que olvidáramos los pasados siete años pero, en lugar de eso, usé toda mi disciplina y me controlé para responder su pregunta.

- Sólo he sabido sobre este asunto hace una semana. Carlisle me visitó y me pidió que lidiara con esto - reí entre dientes -. Nunca vi tu nombre en ningún documento y los abogados te llamaban de otra forma. De verdad, estoy tan ciego como tú – respiré pesadamente -. Bella, estoy tan alegre de que fueras tú.

Se volteó.

- ¿Es porque piensas que dejaré todo sólo porque tuvimos un romance de secundaria?

¿Eso era todo lo que pensaba que fue?

- No - vacilé -. Es sólo que estoy tan feliz de verte de nuevo, te he extrañado tanto. Bella, te ves hermosa.

- No vas a hacerme esto de nuevo. No cambia nada – susurró en voz baja, con las manos cerradas en puño y mordiéndose el labio.

Esta conversación estaba tomando un giro para el cual no estaba preparado. Sólo quería hablar de nosotros, encontrar una manera de que hubiera una oportunidad para mí.

Estaba siendo distraído por la hermosa criatura enfrente mío.

- Bella, ¿cómo has estado? - di un cauteloso paso hacia ella -. Pienso en ti tan seguido. No tenía idea de que vivías en Nueva York y que estabas involucrada en los negocios, creo que es genial - intentaba sonar alentador. No hubo respuesta así que traté de mantener la charla un poco más -. Mi familia está bien, están viviendo en Nueva Jersey ahora. Carlisle trabaja como doctor en Johns Hopkins, Alice está de visita en Denali y Emmett y Rosalie están otra vez en su luna de miel. Esme está bien, estará tan alegre de escuchar que tú también lo estás.

- Dijiste que Carlisle te visitó - se miraba las manos, hablando con voz áspera -. ¿Por qué no estabas con tu familia?

Estaba aliviado de que al parecer estábamos teniendo una verdadera conversación.

- He estado viviendo en Irlanda por un tiempo.

Intentando pasar los días sin ti, Bella. Quería decirle cada cosa que mi corazón estaba sintiendo.

Frunció el entrecejo por un momento y luego me miró a los ojos. Busqué desesperadamente algún signo de lo que estaba pensando, vi un centelleo de profundo dolor y luego su mirada se volvió dura y distante. Su corazón dejó de latir un segundo y luego reanudó su ritmo mucho más lento que antes.

- ¿Divirtiéndote con una de esas 'distracciones'? - me sonrió con ironía. Abrí la boca para responder pero me interrumpió -. Escucha, Edward, programaré la reunión para las siete de la mañana del lunes para discutir todo esto. Te sugiero que traigas a tus abogados; nota que hablo en plural, abogados. Necesitarás más de uno. Estaremos tratando principalmente sobre los registros financieros de las acciones de los últimos diez años. Esta será la primera conferencia en una serie de reuniones, así que si necesitas volver a tu distracción, ve si Jasper puede quedarse.

- Bella, por favor, yo…

- Y a partir de ahora en la sala de conferencias le pediré que se dirija a mí como señorita Swan. Le devolveré la cortesía, señor Cullen.

Se volteó y comenzó a alejarse.

La seguí.

- Sólo quiero hablar. ¿No podemos sólo sentarnos y hablar? Quiero saber qué has estado haciendo, cuáles son tus intereses. Quiero saber cómo eres ahora.

Se giró y me miró fijamente a los ojos, con expresión furiosa.

- ¿Quiere saber cómo soy ahora? Pues bien, me está mirando. Quédese aquí un tiempo, señor Cullen, y verá qué clase de humana he resultado ser - con eso, la vi marcharse rápidamente hacia la puerta. Caminó precipitadamente, pasando la mesa, y Simmons y Thomas comenzaron a seguirla, bajando las escaleras.

Un momento más tarde, Simmons volvió solo. Me miró con curiosidad y estiró su corbata.

- Bueno, caballeros, parece que los veré el lunes - estrechó nuestras manos y nos dejó solos.

Jasper se volteó para mirarme.

- Supongo que no fue bien.

- No, Jasper, no fue bien en lo absoluto - me pasé la mano por el cabello con frustración.

Tal vez la vida que había imaginado para Bella no había resultado de la manera en que había querido.

---------------------------------------------------------------
Hola mis amores primero y principal este capitulo me impacto mal !!
Todo marchaba bien ..hasta que Bella concuerda todo los misterios y de repente todo se derrumba cuando lo ve..sinceramente yo deje de respirar cuando Bella comenzo a unir toda las ideas jajajj xD Y bueno lo que siguio la verdad me partio el corazon en mil pedazos !!

Amoo este fic !!
Esperoo sus comentarios hermosos que dejan !
(RECUERDEN QUE LA HISTORIA NO ES MÍA)

Las amoo !! LAP

1 comentario:

Beth dijo...

Por un momento pensé que cedería un poco. Es u témpano esta chica. Vale que no es para menos; el amor de su vida se va, la deja sufriendo durante siete años pero Edward espera que no haya rencores y que todo vuelva a ser como antes.
Está superinteresante. Estoy deseando que vuelvas a subir otro capi, lo más rápido que puedas, que ya se te echa de menos.
Besotes grandes