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viernes, 21 de mayo de 2010

Lista de imperfecciones por Bella Swan,capítulo 13:Me presento, soy su novia.


Capítulo 13: Me presento, soy su novia.


— ¡Ja! Toma esa Emmett — deje el mando en el suelo y comencé a hacer mi baile de la victoria

— ¿No que eras un experto? Te lo dije bobo, nadie le gana a Bella Swan en Mario Kart (1) — Emmett se cruzo de brazos y soltó un resoplido.

— Suerte de principiante — Soltó con voz ronca por el enfado. Un brillo diabólico se apodero de mis ojos.

— Se un buen perdedor Emm, te gane — lo apunte con el dedo índice — ¿Qué se siente que te gane tu hermana? Debe ser devastador — Solté un suspiro teatralmente — Tranquilo, no te molestare...— Sonreí burlona — por mucho tiempo.

— ¡Mamá! — Emmett chillo como un bebé. Bufe tirándome al suelo y cruzando mis brazos. Mamá llegó rápidamente limpiando sus manos con un paño de la cocina.

— ¿Que sucede Emmy? — pregunto con leve preocupación por el chillido de niña que había lanzado su pequeño hijo.

— ¡Bella me esta molestando porque me gano en un maldito juego del Wii! — Mamá rodó sus ojos y volvió tranquilamente a la cocina — ¡Mami! — Emmett hizo un puchero y mamá sonrió dulcemente.

Este maldito, siempre usaba sus técnicas de persuasión.

¿Por qué nunca se ha visto bien en mi ese puchero? Eso nunca lo sabre.

— Cariño, se un buen perdedor — Emmett acrecentó su puchero — Bella, lindura, no molestes a tu hermano — Rodé mis ojos y solté un leve bufido.

¡Siempre ganaba Emmett!

— Si, mamá — dijimos a la vez, retándonos con la mirada.

Mamá volvió con su labor a la cocina, después de soltar una pequeña risita. Emmett y yo nos quedamos sentados en el suelo lado a lado, cruzados de brazos. Ahí fue cuando sentí un piquete en mis costillas, fruncí el ceño y mire a Emmett de soslayo, devolviéndole el piquete. Emmett frunció el ceño y empujo mi hombro, jo, ya me estaba hartando; en un maldito impulso mis mejillas se inflaron, me lance contra Emmett y comencé a golpear su pecho con mis puños.

— Idiota — sisee entre dientes, estampando mi puño en su pecho nuevamente.

— Bruja — me dijo jalando mi cabello.

— Orangután — agarre sus mejillas y se las pellizque haciendo que le quedaran rojas. Sonreí victoriosa.

— ¡Ouch! — se quejo sobando sus mejillas. Un brillo demoniaco paso por sus ojos cafés — ¡Mamá! — chillo nuevamente, mamá soltó un '¿Si cariño?' desde la cocina — ¡A Bella le gusta...

Tape su boca con mis dos manos, y un sonrojo subió a mis mejillas. ¡El no se atrevería a decir eso! ¡Y menos a mamá! Dios, si mamá se entera se armaría una grande, y cuando digo grande, es porque bien grande.

— Emmett — dije amenazadoramente viendo a mi querido hermano — No te atrevas — Emmett asintió con su cabeza y yo fui soltando el agarre de mis manos. Sin prevenirlo Emmett nos giro aplastándome con su gigantesco cuerpo.

— ¡A Bella le gusta Eddie! — grito a todo pulmón. El aire se me quedo atascado en los pulmones cuando sentí algo quebrajarse en la cocina. Y como si el correcaminos (2) la hubiera poseído mamá llego a nuestro lado.

— ¡¿Qué? — grito atónita, mirando a Emmett y a mi seguidamente.

— Lo que oíste mami, a Bella le gusta nuestro querido Edward — mi rodilla fue a parar directo a su hombría. Venganza, dulce venganza.

Era de lo mejor ver a Emmett retorcerse en el suelo.

— ¡Isabella! — Renée me regaño, poniendo sus brazos en forma de jarra — ¿Por qué no me dijiste que te gustaba Edward? — solté una pequeña risita al ver que no le tomaba atención a Emmett que se quejaba de dolor. Volví mí vista a mamá, que me miraba con reproche, mis mejillas se sonrojaron aún más.

— Ehh, Emmett esta mintiendo — solté de golpe.

— No...— Emmett se levanto y cubrió sus partes cuando le di la mirada — No miento, si le gusta, pregúntale a cualquiera — Sus hoyuelos se marcaron mas que nunca cuando sonrió, esa sonrisa que decía 'gane' por todos lados.

— Luego hablaremos de eso pequeña, no quiero estropear la comida — Los ojos de Renée brillaban como los de Alice y Rose cuando les dije 'la noticia'

— Te odio — Emmett paso uno de sus pesados brazos por mis hombros.

— Eso, querida hermana — pauso — Eso, es por ganarme en el juego y por hacer ver a Rose 'The Notebook' ahora quiere que le escriba 365 cartas ¿Cómo mierda le voy a escribir 365 cartas? — Sonreí al recordar la escena de la película cuando Noah le dice a Allie que le escribió por un año, 365 cartas. Rose se levanto hecha una furia de mi cama a reclamarle a Emmett.

Después de quemar su pequeño cerebro en como escribirle 365 cartas a Rose, debo creer que una idea curso su cabeza, subió la escalera rápidamente saltando los escalones y dando un portazo al cerrar la puerta de su habitación. Suspire y camine lentamente a la cocina, era ahora o nunca, y como conozco a mi madre, la persona que me dio a luz un trece de septiembre, se que esto será igual que con Alice y Rose, igual.

— Esta bien, me gusta ¿Satisfecha? — dije apoyada en la puerta. Dios, esto se me estaba haciendo algo normal. Mamá me miro por sobre su hombro y sonrió abiertamente.

— ¡Yay! — Chillo, moviendo la olla que tenia en sus manos — Lo sabia, siempre lo supimos — Soy yo, o ¿Todo el mundo lo sabia antes que yo?

— ¿Lo supimos? — me senté en un piso que estaba a un costado de la encimera, y tomo una galleta de chispas de chocolates.

— Esme y yo — dijo destacando lo obvio. Rodé mis ojos, claro, tenia a Alice y Rose en versión adulta.

— Mamá, no es bueno — dije luego de comerme la galleta — Para nada bueno — Renée resoplo y se acerco a mí.

— Pequeña, lo que tienes que hacer es...— hizo una mueca con sus labios y continuo — Solo díselo — Se encogió de hombro y puso sus manos en los míos — ¿Qué pierdes con eso? — me dio un leve apretón.

Si, ¿Qué perdía con eso?

— Mi dignidad — susurre, escondiendo mi cabeza entre mis manos.

— No te equivoques — retiro sus manos y acaricio mi cabeza — Tu orgullo, querrás decir.

¿Por qué demonios las mamás siempre tienen la razón?


Once días.

¿Tan rápido pasa el tiempo?

Es como si fuera ayer cuando Alice y Rose aceptaron este juego por mi.

— Sabes, tu mamá llamo a mi mamá para darle las nuevas noticias — Alice dijo eso mientras jugaba con la bombilla de su vaso, deje escapar un largo suspiro y azote mi frente contra la mesa — Tranquila, ya le dije que no abriera su boca — Oh, Alice, que satisfacción mas grande saber eso. Puro sarcasmo.

— ¿Sabes otra cosa? — Negué con mi cabeza pegada a la superficie — Creo que es cosa de tiempo para que Edward se entere — suspire con ¿satisfacción? Si, era eso.

Prefería mil veces que Edward se enterara por otra gente a tener que decirlo yo.

'¿Sabes que Edward? Me gustas, si, eso, lo que oíste, me gustas'

Jo, olvídenlo.

— Bien, que se entere por quien sea — levante mi cabeza y ¡Oh dios mío! El susodicho estaba parado tras Alice.

— ¿Qué se entere quien de que? — pregunto arqueando una ceja mientras tomaba asiento al lado de su hermana.

Alice sonrío, como Silvestre cuando veía a Piolín, y yo sabia lo que tramaba su cabeza. ¿Por qué tuve que decir eso? Ahora la maldita enana se encargaría de soltar la bomba por el free pass que le di. Rayos.

— ¡Edward! — Chillo con demasiada alegría, incluso para su persona — Hay algo que quiero decirte...

— Tengo novio — solté sin pensar. Alice y Edward giraron sus cabezas y me miraron...de distintas maneras. Alice me miraba con cara de '¿Qué demonios?' y Edward me miraba con una cara de...Edward; su expresión era rara ¡Esta bien!

— ¿Qué tu que? — preguntaron los hermanos Cullen al unísono.

— Eh, um, eso, tengo novio — Comencé a jugar con la punta de mi cabello. Edward y Alice se volvieron a mirar y el primero se lago a reír.

— ¿Tu tienes novio? — logro decir entre risas.

Y yo me puse roja...roja de ira ¿Quién se creía el para decirme eso? ¡Ya se! No soy una top model ni tampoco tengo unos pechos tan grandes como la idiota de Tanya o Lauren o cualquiera de sus conquistas. Pero Bella Swan tiene lo suyo ¡Si que lo tiene! Bueno, eso creo.

— ¿De que demonios te ríes? — le pregunte con la voz ronca — ¿Qué? ¿Por qué rayos es tan malditamente increíble que tenga un novio? ¿Acaso no puedo? — despotrique como una fiera. Aunque en realidad no lo tenia, bueno, me había herido su estúpida pregunta.

Edward me miraba perplejo, cualquier cosa que hubiera encontrado graciosa anteriormente ahora ya no tenia gracia. Abrió la boca varias veces tratando de decir algo, luego paso su mano por su cabeza alborotando más su cabello; tuve un pequeño deseo de ser yo quien desordenara ese cabello, pero solo fue pequeño.

— Tu... ¿Es verdad? — giro su cabeza a Alice, mientras le preguntaba. Mierda. Si Alice decía que no, estaría en serios problemas, mi vergüenza llegaría a tal grado de hacer explotar mi cara con su sonrojo. Alice me dio una leve mirada por el rabillo de su ojo y asintió lentamente.

Silencio tuvimos por un par de minutos.

Hasta que Edward se levanto súbitamente de su puesto.

— Bien, yo, tengo que irme — volvió a revolver su pelo y me dio una pequeña mirada — Adiós.

— ¿Qué fue eso? — le pregunte a Alice mientras veía desaparecer a su hermano. No, no le estaba mirando su trasero que, bueno, se veía bien en esos pantalones. ¡Alto! No lo estaba mirando.

— No lo sé — Alice le resto importancia y siguió bebiendo de su jugo. La campana del receso sonó y cada una se fue a su clase.

Lo peor de todo esto, era que Biología me tocaba con Edward. Biología, Edward, compartiendo puesto. Este no sería uno de los mejores días de mi vida. Entre rápidamente al salón, Edward ya se encontraba en su sitio, pase silenciosamente por su lado y tome mi lugar, sin mirar al chico, claro esta. La clase paso lenta, sentía como alguien taladraba mi cabeza con su mirada. Después de un rato, sentí como ese alguien ponía un papel bajo mi mano, disimuladamente.

¿Quién es?

Era todo lo que decía el papel, con la estilizada letra de Edward, un poco mas cargada de lo normal.

No lo conoces.

Respondí simplemente, y cuando el profesor se giro deslice el papel bajo su mano, tocándola en el proceso.

¿Cómo es?

Suspire y arrugue el papel entre mis manos. Pensemos, ¿Cómo puede ser mi novio ficticio? Podría combinar cosas de mis actores favoritos. No, demasiado perfecto, aunque...

Bueno, tiene unos hermosos ojos azules y su cabello rubio te obliga a tocarlo, es algo malditamente sensacional cuando esta bajo la lluvia ¿Esos comerciales de shampoo? Exactamente igual.

Le agradecí mentalmente al 'chico pizza' ¡Que! El era uno de esos chicos difíciles de olvidar, y ¿Quien mejor para tener como novio ficticio que el? Después de todo el pobre nunca sabría en que lo estoy metiendo. Edward soltó un resoplido a mi lado y deslizo el papel nuevamente.

Bien por ti. Y dime ¿Cómo besa?

Fruncí el ceño y arrugue el papel, escondiéndolo en el bolsillo de mi pantalón.

— Eso no te incumbe — murmure entre dientes.

— ¿Qué? ¿Acaso soy mejor que el y no quieres decirlo? — me pregunto, susurrando para que el profesor no nos viera.

— Claro Edward, eres el mejor ¿Te gusta que alimente tu ego? — pregunte sarcásticamente. No dijo nada respecto a mi comentario, y créanme que lo agradecí.

Nunca había besado a Alec, y nunca lo iba a hacer.

¿Cómo pude mentir acerca de eso? Bueno, el no me estaba viendo así que salio creíble.

¡Benditas conversaciones en papelitos!


A mitad de pasillo me había encontrado con el sequito de Lauren, Dios me salve de esta pero estaba segura de que Lauren había ido con la noticia a aquellas niñitas. Daba gracias de que la gente no pudiera matar con la mirada, estaría muerta desde hace mucho tiempo atrás. Peor lo que podían hacer era arruinar mi patética existencia, sus cuchicheos me daban lo mismo en realidad; con la cabeza en alto y los cuadernos apretados contra mi pecho pase por un lado de ellas sin darles importancia.

— ¿Qué demonios estas haciendo? — La voz de Alice hizo que me quedara atrás de los casilleros. No tengo idea de porque.

— Nada ¿Por qué? — el tono descuidado de la voz de Edward me alarmo, tenía que estar ahí para escuchar. Estaba convertida en toda una cotilla.

— Sabes muy bien de lo que estoy hablando Edward — Alice siseó, me costo un poco entenderlo por el bullicio que había en el pasillo. Whoa, la pequeña estaba enfadada.

— Alice... — imagine a Edward rodando sus ojos — Tu sabes muy bien que ella no es mi tipo — Apreté mis cuadernos un poco mas contra mi pecho ¿Quién no era su tipo?

— Le haces daño Edward ¿No puedes entender eso? — Oh mierda, yo ya tenia toda una película en mi cabeza ¿Alice le dijo, era eso?

— Claro que no, solo es, um, algo — Edward resoplo — No te importa Alice, deja de meterte en mi vida — Los hermanos Cullen destilaban furia en su voz.

— Me importa cuando se trata de...— Doble por el pasillo y aparecí justo frente a Edward y Alice — Recuerda lo que te dije — Alice miro duramente a su hermano y se volteo a donde estaba yo.

Edward nos miro a los dos por un momento y luego siguió su camino por el pasillo. En mi cabeza aun rondaba la idea de que Alice algo le había dicho, Alice me regalo una enorme sonrisa y engancho su brazo con el mío, jalo de mí y ahí fue cuando volví a la realidad.

— ¿Estas bien? — me preguntó con un leve matiz de preocupación en su voz. Asentí sin mirarla y comencé a guardar mis cuadernos en el casillero — ¿Bella?

— Estoy bien Alice, estoy bien — si le preguntaba acerca de la duda que me asaltaba, ella sabría que yo los había oído.

— Um, bien — Alice se removió incomoda a mi lado — Te espero en mi casa en la noche — murmuro. Me gire rápidamente.

— ¿En tu casa? — pregunte confundida, ¿Por qué habría de ir a su casa?

— Edward...— Alice me miro con un deje lastimero en sus ojos, y yo no entendía nada — Solo ven ¿Si? Todos estaremos ahí — Alice se encogió de hombros, se acerco a mi y deposito un beso en mi mejilla antes de marcharse.

Termine de hacer lo que estuviera haciendo en mi casillero; ya que desde unos minutos atrás había acabado de acomodar los cuadernos en mi mochila, en fin, di media vuelta y salí del establecimiento pensando que demonios tenía que ver Edward con ir a su casa esta noche.


— ¿Puedes cambiar la cara? ¿Qué demonios te pasa? — Nunca había visto a mi hermano en este estado de "Proceso para convertirme en Hulk" solo faltaba la pintura verde y estaba listo.

— Bella, cállate — me ordeno murmurando entre dientes — Sabes que... cualquier cosa, puedes contar conmigo ¿No? — El Jeep dio un salto mientras íbamos camino a la casa de los Cullen. Asentí confundida por la actitud de Emmett — Y si no te sientes bien... nos iremos — Asentí nuevamente, más confundida aún.

¿Me estaba perdiendo de algo?

Emmett aparco junto a BMW de Rosalie, me ayudo a bajarme de su monstruoso Jeep y luego poso su brazo sobre mis hombros posesivamente acercándome a el. Como queriendo protegerme de algo, o alguien. Emmett golpeo la puerta tres veces y Esme nos abrió con una gran sonrisa en su rostro.

— ¡Bella, Emmett! — Nos abrazo a los dos como pudo, era difícil darle un abrazo a Emmett — ¿Cómo estas, cariño? — me pregunto, acariciando mi mejilla suavemente. Jo, me recordaba tanto a Renée.

— Eh, ¿Bien? — trate de responder cuando vi la mirada que Emmett y Esme estaba compartiendo ¿Alguien me iba a matar o que? Esme volvió a dirigir su vista a mi y sonrió con menos entusiasmo.

— Adelante, queridos — Esme se hizo a un lado y nos dejo pasar — Los chicos están en el jardín — Emmett le dio un ligero apretón a mis hombros y me guió al patio.

Me sentía como una celebridad protegida por su gran guardaespaldas.

Al abrir la puerta que daba al jardín trasero de la casa de los Cullen, un frío aire golpeo de lleno con mi cara, me estremecí y Emmett me atrajo más a su cuerpo. Dios, la tensión ene l ambiente era horrible, me estaba comenzando a asustar ¡Tal vez y alguien si quería acabar conmigo! Jo, bueno, no soy tan importante para que se tomen esa molestia. Pero aun no lograba entender de que venia todo esto.

— Hola...chicos — dije, tratando de aligerar la tensión. Tuve cero éxitos. Todos murmuraron un 'Hola Bella' tan suave que casi no lo oigo. Mi vista se dirigió a Rose que apresaba su vaso con jugo como si quisiera estrangularlo, Jasper miraba a Alice con cautela, como si la ultima fuera a saltar de furia en cualquier momento. Emmett simplemente me afirmaba contra el, como si me fuera a caer.

Esta bien, soy propensa a las caídas ¡Pero tampoco era necesario todo esto!

— Um, ¿Quieres? — Una suave voz me llego desde el otro lado, donde no estaba Emmett. Mi hermano se tenso, gire mi cabeza y me encontré con una hermosa chica de finas facciones ofreciéndome un vaso de soda amablemente. Le sonreí y tome la bebida.

— Gracias — le dije con una sonrisa, antes de tomar un sorbo — Um, perdón, pero ¿Quién eres? — Lo siento si soy demasiado directa, pero nunca la había visto. La chica soltó una musical risita y volvió a sonreírme.

— Oh, tu no lo sabes — Se acerco a mi y estiro su mano — Soy Jane, la novia de Edward — Mantuve mi sonrisa y tome su mano en un escueto saludo.

— Whoa, tu — me gire y mire a Edward — ¿Por qué no me había dicho que tenia novia? — volví a mirara a Jane nuevamente — Eres muy linda ¿Sabes? Si Edward se pone insoportable solo golpéalo, así se le pasa — Sonreí divertida y la chica acompaño mi sonrisa.

Todos me miraban con una expresión incrédula en sus rostros, inclusive Edward, aunque su rostro reflejaba otra cosa más que no quería estudiar.

Y yo, yo perfectamente podía ser actriz.

Ahora me doy cuenta de porque la gente relaciona los sentimientos con el corazón, inclusive si este no tuviera nada que ver con los sentimientos, de una forma u otra, no se pude ignorar la maldita sensación de que alguien lo haya arrancado de tu pecho y lo estruje frente a ti diciendo '¡Mira tus sentimientos, míralos!' Bueno, eso fue lo que sentí cuando ella pronuncio la palabra novia.

Pero antes de que la mascara de indiferencia se fuera de mi rostro, fui salvada por el timbre de la casa.

— ¡Yo voy! — chille, alejándome rápidamente de Emmett y entrando a la casa a un velocidad anormal en mi.

Suspire y me apoye contra la puerta por un segundo, sintiéndome la persona más miserable del planeta Tierra. Camine lentamente a la puerta de entrada con la cabeza gacha, lo peor era que Jane era una chica sumamente...hermosa, amable; de cabello dorado, de unos grandes ojos grises en los que te reflejabas, tenía un cuerpo estilizada, ni tan exagerado ni tan mediocre. ¡Oh Mi Dios! Esta chica era perfecta, incluso su voz era algo que te dejaba con ganas de seguir escuchando por la dulzura que desbordaba. Todo lo que yo nunca seré. Dios, ya sueno horrible.

Abrí la puerta de un tirón y los ángeles me dejaron algo justo frente a mí.

Me ama, yo se que Dios, o quien quiera que sea, me ama.

— ¡Alec! — chille alegre. El chico rubio me sonrió abiertamente mientras me entregaba unas pizzas.

— ¿Estas bien? — me preguntó, después de entregarme el vuelto. Una idea cruzo mi cabeza y no pude dejar de sonreír.

— Um, ¿Te acuerdas cuando te preste mi teléfono? — Alec asintió, mirándome con los ojos entrecerrados ¡Se veía tan lindo! — Bueno, ¿Me harías tú un favor ahora? — pregunté inocentemente.

— ¿Qué favor? — me pregunto desconfiado. Reí.

— Tranquilo, no te llevare al bosque y te violare en medio de la nada — Alec rodó sus ojos y rió — Solo quiero tomarme una fotografía contigo — Alzo una ceja pero no pregunto, se encogió de hombros, se saco la chaqueta de repartidor al igual que el gorro.

— ¿Quieres que te bese cuando saques la fotografía? — Me pregunto divertido, poniéndose a un costado mío, mis mejillas se sonrojaron y golpee ligeramente su brazo — ¡Ey! Yo solo decía — se encogió de hombros y pasó uno de sus brazos por los míos — No me importaría — murmuro. Ignore el furioso color carmín que había en mis mejillas.

— Espera — Me saque el sweater con el que andaba y solté mi cabello — La casa — susurre. Si salía de fondo la casa...Mierda, esto era tan difícil — No importa, ven aquí — Alec sonrió y se acerco a mi nuevamente posando su brazo sobre mis hombros y me dedique a fotografiarnos con mi celular, cuando el aparato hizo 'click' sentí los suaves labios de Alec contra mi mejilla.

— Debo irme, otros pedidos me esperan — suspiro y beso mi mejilla nuevamente — Adiós Bella — me guiño un ojo y cerro la puerta tras de el.

Bien, ahora tenía una fotografía de mi novio.

Eres genial Bella, Ge-ni-al.

Volví a ponerme una liga en mi cabello y me puse el sweater, tome la pizza entre mis manos y con la más grande de mis sonrisas volví al jardín. Me golpee mentalmente por no pedirle el numero telefónico a Alec, bueno, igual podría seguir llamando a Dino's para que llevara una pizza a casa. Sip, seria bueno verlo otra vez.

— ¡Llegaron las pizzas! — chille levantando la caja por sobre mi cabeza.

Los chicos tenían unas tristes sonrisas en sus rostros.

Y yo trate de todo corazón evitar la escena que se desataba delante de mis ojos.

Después de todo los iba ver besarse alguna vez, eran novios ¿No? no es como si Edward nunca hubiera tenido una novia, y realmente no me importa. Eso, no me importa.

¿Escuchaste bien? Maldito órgano vital, te arrancaría de mi pecho para que no dolieras más.


(1) Es un juego de Mario donde andan en autitos y se puede jugar de varios jugadores, es genial XD!

(2) Coyote y Correcaminos? La marca Acme? XD Es un ave, y, um, corre XD y sale en las caricaturas ¡Vamos! ¿Nunca han escuchado de Acme? XD

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Hola corazones mios aqui les dejo otro capitulo de Lista de imperfecciones por Bella Swam !!
Espero que les guste tanto como a mi !Besos ..espero sus mensajitoss !!

LAP

3 comentarios:

Beth dijo...

Me está doliendo hasta a mí. no sé porque no nos pensamos las cosas antes de hacerlas y de medir las consecuencias. Que casualidad que, de repente, le salga novia a Edward, justo después que sea Bella quien lo diga.
Paya pareja de ... mejor me callo.
Besos: sabes que me encanta este fic pero este capi ha dolido. Espero que se den cuenta pronto

Anónimo dijo...

Haay me da una bronca ese Edward..
Jaja, pero amo tu histori. SEGUILA.

Anónimo dijo...

plissss segui escribiendo me encanta la historia me quedé reatrapada segui segui pliss