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miércoles, 26 de enero de 2011

Lista de imperfecciones por Bella Swan,capítulo 18:Donde hubo fuego


Capitulo 18:Donde hubo fuego

— ¡Bella, espera! — apure incluso más la marcha ¿Espera? Estaba enfermo.

Sí, Edward Cullen era un maldito enfermo.

— ¡Qué demonios quieres! — Chille, frenando en seco, alzando mis dos brazos al aire en un ataque de histeria. ¡Me tenia harta! Y eso no era poco.

— ¡¿Por qué demonios estas enojada ahora? — Oh Dios Mío. ¿Y me lo pregunta? Infle mis mejillas y fruncí el ceño, en un infantil acto ¡Estaba furiosa!

— ¿Sabes? Déjame en paz — volví a retomar mi marcha y seguí caminando, podía sentir los pasos de Edward tras mío. Claro, sus contantes murmullos no lo hacían para nada invisible.

Las calles se encontraban un poco desoladas a estas horas. No sé que le había dado a Alice y Rose por salir de fiesta, una vez más; y claro, Bella 'la que hace todo lo que los demás digan', acepto en ir, luego de una hostigante ronda de 'por favores' de sus queridas amigas. La escena de Tom y Jerry me estaba cansando así que pare de caminar, me quede al lado de una parada de auto bus, contra la pared.

¿Cansada? Eso era decir poco.

— Mmm... — suspire y me apoye contra la pared, me resbale hasta quedar sentada en el suelo. Estúpido Edward, estúpida yo, estúpido todo el mundo.

Una vez más nuestro querido Edward Cullen tenia razón.

Bella, eres una chica patética.

— ¿Bella? — su voz me sonaba molesta en estos momentos, bueno, casi siempre. Lo mire de mala gana y desvié mi vista nuevamente. Escuche un resoplido de su parte ¡Que esperaba! ¿Qué le diera las gracias?

Gracias Edward, gracias por matarme la poca autoestima que me quedaba y por alejar a Alec de mí. Gracias.

— ¿Que es lo que quieres ahora? — rugí, clavando mis ojos en su persona ¿Que no se daba cuenta que ya me estaba hartando de sus jueguitos? Además, yo no le hacía nada ¡Absolutamente nada! lo dejaba vivir su vida tranquilamente con Jane.

Ugh, Jane.

Y pensar que la chica me caía bien ¡Que bobería más grande!

— ¿Que no te das cuenta? ¡Cuando tuvo su oportunidad se le lanzo encima! — Rodé mis ojos. Él le había dado esa oportunidad, él era el culpable de que 'se le haya lanzado encima' Aunque su querida mosquita muerta no se quedaba atrás con ese papel de 'Ave maría que no he roto ningún plato'

— ¡Oh vamos! Tu querida Jane tampoco es tan santa que digamos, y con esos gestos tímidos y sonrojos idiotas — Edward me vio alzando una ceja y yo lo ignore. Lo sé, mis sonrojos también son idiotas — El punto es que ella tampoco es la reina de la castidad Edward — Edward resoplo y se apoyo en la pared donde yo estaba, junto a mí.

— No me importa lo que haga Jane con ese idiota — agrego encogiéndose de hombros — Yo solo quería que te dieras cuenta de que el no vale la pena — sonreí irónicamente ¡Mira quien lo dice! quise gritarle a su hermoso rostro.

— Bueno...— dije tranquilamente — ¡Pues a mí sí me importó lo que ese idiota estaba haciendo con tu idiota! — Chille enajenada.

Todo por hacerle caso a Alice y Rose…

Flash Back

La charla con Renée había servido de algo, siempre dicen que las mamás tienen las palabras exactas para hacerte entrar en razón, o caer en la tentación…bueno, ese era mi caso personal. No, eso no significaba que iría corriendo donde a Edward a decirle que lo quería, pero bueno, idiota una vez idiota dos veces ¿Qué más da? El chico nació así y yo, lamentablemente, caí rendida ante él y su idiotez.

— Bella es una tonta ¿A que no ovejita? — estaba estirada sobre mi cama con la oveja que Edward había ganado para mi dos veces aquel día en la feria. Los grandes y tiernos ojos del peluche me miraban inexpresivos ¡Claro! Ahora hablaba con peluches, genial. Suspire y rodé sobre mi cuerpo para quedar boca arriba.

¿Por qué Edward no podía ser simplemente como aquel día el resto de su vida?

— ¡¿Estas lista Bella? — Emmett estuvo a punto de romper mi puerta con el golpe que le dio. Oh no.

— Si Emmett, estoy lista — respondí con cansancio y rodé mis ojos.

— ¡No te escucho! — Chillo, alargando la 'o' final. Resople y lo mire arqueando una ceja ¡Vamos! ¿Es enserio? — Vamos Belly — susurro, para que le siguiera el juego haciendo un puchero. Resople y le respondí.

— ¡Si Emmett, estoy lista! — tire mi peluche a quien sabe dónde y me puse de pie haciendo un saludo militar. Emmett sonrió remarcando sus hoyuelos.

— ¡Uuuh! — Imito pobremente la voz del pirata de Bob esponja y luego se largo a reír — Bien, basta de idiotez. Esto es serio — paso su mano velozmente sobre su rostro y su sonrisa desapareció dejando ver la 'poker face' de Emmett.

— Uh, serio, si — Me senté a la orilla de mi cama y espere a que el 'capitán' hablara.

— Rosie y la Pixie se han reportado a las 1700 — Rodé mis ojos y seguí escuchando — La misión de hoy: ir a Remember cuando el sol se ponga — La cara que Emmett tenía en estos momentos me hacia matarme de la risa por dentro, esa seriedad no la usaba ni para hablar con papá de temas importantes.

— ¿Hora mi capitán? — pregunte, siguiéndole su jueguito.

— 2100, soldado — hice un asentimiento con mi cabeza — La sargento Pixie quiere que lleve a su hombre, El sargento Hale me informo que el Coronel Cullen ira con la rubia y la Capitana Sexy sigue igual de sexy — Emmett me guiño un ojo cuando dijo lo último. Rodé mis ojos y volví a asentir, omitiendo la parte de la capitana sexy, alias Rosalie — Oh y las chicas me mandaron a decir esto: Por favor, por favor, por favor, por favor, por fav…

— ¡Ya cállate, Emmett! — chille harta de los 'por favores' que Alice y Rose lo habían mandado a decir.

— ¡Y eso es todo amigos! — Emmett me dio una sonrisa de lado y desapareció.

Sonreí, mi hermano era el chico de los recados.

Cuatro horas me quedaban para arreglarme, gracias al cielo a Emm no le habían dado el recado de 'Sargento Pixie llevara a cabo la misión: Barbie Bella' Un escalofrío recorrió mi espalda de tan solo pensarlo. Tome mi celular y me volví a estirar en la cama, teclee rápidamente un mensaje para Alec.

Hey! Los chicos quieren salir hoy cerca de las nueve, y… uh, Alice
quiere que lleve 'a mi chico'. Entonces, 'mi chico' ¿Estas libre?

B.

Termine de teclear y le di a enviar. Una sonrisa se planto en mi rostro. Con Alec junto a mi soportar a Edward y Jane sería mucho más fácil. Cerré los ojos por unos segundo, mhm, hace tanto que no dormía una siesta y mi querida cama estaba tan apetecible…la vibración de mi celular me salvo de caer al país de los sueños.

Claro cariño, o debería decir, ¿mi chica?
Ahí estaré.

A.

Ajá, la respuesta positiva de Alec fue suficiente para que me dignara a dormir una siesta…solo un ratito.

.

.

.

.

¡Mierda!

¡Mierda, mierda y más mierda!

¡¿Es que Emmett no podía haberme despertado?

Me levante apresuradamente de la cama, tropezando en el intento de caminar a una velocidad que consideraría peligrosa para mi persona. Tome lo primero que vi en mi armario y me metí en la ducha. A los diez minutos estaba fuera y lista para vestirme con… ¿Un pijamas? ¡Demonios!, Salí de la ducha envuelta en una toalla y comencé a buscar desesperada algún tipo de prenda más decente que un pijama. La puerta de mi habitación se abrió y yo no le di importancia, si era Emmett lo mataría por ser tan desconsiderado.

— Yo…uh, lo siento. Emmett me dijo que subiera, y…— Oh, mierda. Me giré lentamente y me tope con los ojos azulinos grisáceos de Alec, quien tenía un suave rubor en sus mejillas…rubor que se me contagio cuando me di cuenta que solo me cubría la toalla.

— Oh — solté roja como un tomate y un farolito de navidad; cualquier cosa que fuera roja.

— Creo que…saldré — Alec apunto la puerta a sus espaldas con su dedo pulgar, sin quitar los ojos de mi.

— Eh, si — conteste aturdida. Un incomodo silencio se formo unos segundo y luego Alec se giro lentamente y cerró la puerta tras de sí. Suspire de alivio cuando estuvo fuera.

Esta era una más de las escenas vergonzosas que predominaban mi vida.

Tome una simple polera morada y unos jeans negros ajustados, me puse rápidamente la ropa interior y luego la polera con el pantalón, me calce mis zapatillas y seque mi cabello rápidamente con la toalla. No estaba tan mal. Suspire un par de veces antes de salir de mi habitación. Alec me esperaba apoyado contra la pared continua, levanto su vista cuando cerré la puerta y me sonrió, le sonreí devuelta y me acerque a él.

— Lo siento — susurro, avergonzado.

— Esta bien, no es la gran cosa — rodé mis ojos y jale de su mano escalera abajo.

Las nueve con un minuto y Alice estaba hecha una furia. La enana me miraba con dagas, rayos laceres, cuchillas y todo lo que se podría imaginar en sus ojos, me escondí sutilmente tras de Alec, por cualquier atentado en mi contra. Alice bufo y tomo la mano de Jasper, quien sonreía por el berrinche de su novia.

— ¿Estas lista? Si quieres podemos esperar otra hora, no es ningún problema — El sarcasmo que había en su frase casi hizo que sonriera, casi.

— Exageras, solo fue un mísero minuto — Alice eme dio la mirada, me escondí incluso más tras el cuerpo de Alec y me estremecí. Alice enojada… Dios.

Emmett, Rose , Alec y yo nos iríamos en el Jeep; mi trasto había fallecido hace algunos días, Q.E.P.D a su memoria. Alice y Jasper irían en el Porsche de la enana y Edward con su novia nos esperarían en el club. Arriba del auto Emmett se puso en ridículo a si mismo cantando I'm too sexy for my shirt, Oh, pero eso no fue todo, Alec le ayudo en el coro; Rose y yo nos partíamos de la risa viendo la escena tan malditamente homosexual que teníamos en frente. Llegamos en un abrir y cerrar de ojos, Alec me ayudo a bajar del Jeep. Los chicos ya nos esperaban abajo.

Hmh, yo quería dar media vuelta y volver a casa.

Una polera morada y unos jeans ajustados…esa era mi patética vestimenta ¡Y Dios! Jane estaba despampanante con el corto vestido de color plateado que llevaba. Desvié la mirada cuando me di cuenta de que la había estado mirando por mucho tiempo, hmpf, después la chica se creía que yo tenía otras inclinaciones sexuales…ugh. La gente se estaba comenzando a amontonar a la entrada de Remember, unos cuantos empujones recibí.

La mejor parte viene ahora.

Cuando el chico de la puerta anuncio una rebaja en lo que se refería a la barra para las cincuenta personas que entraran desde ahora, yo me encontraba atascada en una ola de personas. Había perdido a los chicos de vista cuando la palabra 'descuento' había quedado suspendida en el aire. Los empujones iban y venían y yo ya pensaba con que quitarme los cardenales que me quedarían de tantos codazos que estaba recibiendo. De pronto sentí un leve tirón en mi mano derecha y cuando me di cuenta me encontraba alejada de la multitud, me gire pensando que era Alec que había llegado a mi rescate.

Jo, eso sonó a cuento infantil.

— Bah — me giré y me dedique a mirara a las personas que seguían amontonada en la entrada del local, Edward estaba a mis espaldas, tal vez haciendo lo mismo que yo.

— ¿Qué estas buscando? — me pregunto al oído, causando que un escalofrió me recorriera el cuerpo. Apreté mis brazos a mi alrededor para detener el maldito estremecimiento — ¿Buscas a Alec? — asentí, mirando a la entrada aún — Esta allí — paso su brazo por sobre mi hombro y apunto en una dirección contraria a la que yo estaba viendo.

Alec estaba mirando para todos lados, se encontraba perdido. Sonreí y di un paso a adelante para ir a su encuentro, pero la mano de Edward en mi abdomen me lo impidió. Me giré y lo mire con el ceño fruncido ¿Qué demonios estaba haciendo? Edward tenía una sonrisa de suficiencia en su rostro, y miraba en la dirección donde se encontraba Alec, me gire y vi a Jane caminar hacia mi chico.

— Hey, ahí está Jane — puntualice, tratando de retirar su mano de mi cintura — Será mejor que nos acerquemos…— Edward rió suavemente y negó con su cabeza — ¿Qué? — le pregunte.

— Solo espera cariño — susurro a mi oído, afianzando aún más el agarre. Me giré nuevamente para ver a Alec y Jane juntos.

Sip, ahí estaba la ex parejita. La distancia en la que nos encontrábamos era demasiada como para escuchar una pizca de lo que hablaban, pero por los gestos tímidos de Jane y las dulces miradas que le enviaba Alec estaba más que claro, para mí. Alec se acerco titubeante a Jane y susurro algo a su oído, causando que un sonrojo se apoderara de las mejillas de la rubia chica. Suspire desganada y me gire a mirar a Edward que seguía con esa sonrisita en su rostro.

— ¿No te importa lo que está haciendo tu chica? — le pregunte, tratando de desviar mi mente de ellos. Edward sonrió aun más y negó lentamente con su cabeza.

— Espera, creo que te gustara ver esto — me giré rápidamente para ver como Jane se alzaba en a punta de sus pies y le daba un dulce beso a Alec — Te lo dije, Jane puede tener a Alec cuando quiera — Suspire y golpee su estomago con mi codo, para alejarme de él.

¡Bella! — escuche mi nombre a lo lejos, me gire y vi a Alec viendo con sus grandes ojos azules en mi dirección. Sonreí y levante mi mano en señal de despedida.

Alec podía hacer lo que quisiera, no era mi novio después de todo.

Como dicen: Donde hubo fuego…cenizas quedan.

Fin Flash Back.

Así había acabado justo aquí… Caminando sin rumbo, seguida de Edward.

— ¿Qué te propones? — susurre cansada de pelear por hoy. Sentía la mirada de Edward clavada en mí, pero mis manos eran más importantes ahora.

— Solo… — suspiro y prosiguió — Yo solo… preferiría que estés con Black a que salgas con ese idiota — soltó. Eso no respondía mi pregunta, pero lo deje pasar.

— ¿Qué tiene Jacob que Alec no tenga? — le pregunte una vez más.

— Te quiere — dijo restándole importancia. Levante mi vista y la pose en el — Te quiere de verdad — se encogió de hombros y miro para otro lado. Suspire.

— ¿No crees que yo debería elegir con quien estar y con quien no? — esto se estaba pareciendo a un interrogatorio.

— Me odias ¿cierto? — su cambio de tema me tomo por sorpresa.

¿Lo odiaba? Jo, si solo el supiera.

— ¿Qué? — pregunte, tratando de hacerme la desentendida.

— Me odias, lo sé — Edward bajo su mirada y luego la volvió a levantar, haciendo una extraña mueca con sus labios — ¿Quién es? — me pregunto súbitamente, fruncí el ceño, si no me hacía preguntas completas nunca iba a entender.

— ¿Quién es, quien? — pregunte rodando mis ojos.

— El chico de… — reviso sus bolsillos y luego… Oh dios, saco un papel — De esto — agito la lista frente a mi cara…mi pálida cara.

— E-Edward, ¿d-de donde sacaste e-eso? — pregunte con los ojos abiertos como plato, ¡Como demonios tenia la lista en sus manos!

— Oh, Renée me la dio el otro día — se encogió de hombros restándole importancia — No la he leído… ¿Debería hacerlo? — me preguntó con una sonrisa divertida… El color se me fue de todo el cuerpo prácticamente.

— ¡No! — Chille desesperada — Dámela — le exigí, estirando mi mano.

— Lista de imperfecciones, por Bella Swan… — carraspeo y prosiguió leyendo.

Yo quería que la tierra se abriera en este preciso momento.

Que me tragara.

Y que se llevara la lista conmigo.

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