BIENVENIDAS/OS A MI MUNDO, AQUI ME DEJO LLEVAR POR LA IMAGINACIÓN, POR FAVOR RESPETA MIS HISTORIAS.. GRACIAS POR DEDICARME TU TIEMPITO !! LAP

miércoles, 26 de enero de 2011

Lista de imperfecciones por Bella Swan,Epílogo: Perfectamente imperfecto.

Epílogo: Perfectamente imperfecto.

EPOV

La cafetería se encontraba en silencio.

Mis pasos eran lo único que se escuchaba en el lugar, creo que los idiotas ni siquiera respiraban ¿Qué? ¿Nunca habían visto a una persona caminar tranquilamente por los pasillos de la cafetería? Una sonrisa se posó en mi rostro ¡Me recordaba tanto a esas películas del viejo oeste! Solo faltaba que pasara esa cosa rodando frente a mi y listo. Unos pasos mas y tuve mi objetivo justo en medio de mi campo visual, la sonrisa que estaba plasmada en mi rostro se acrecentó, metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón y comenzó la función.

Ajá, el Edward de antes estaba de vuelta, cariños.

Corrí la silla cuidadosamente y sin prestarle mucha atención a las miradas libidinosas, de Lauren mas que nadie, específicamente, me senté. Apoyé mis codos sobre la superficie de la mesa y descansé mi cabeza sobre mis manos. Estaba en lo correcto cuando dije que no respiraban.

Mire por sobre mi hombro y solté una pequeña risita.

¡Mierda, esto iba a ser tan divertido!

— Hey — Dije, haciendo esa sonrisa que dejaba a Bella en la estratósfera. Un coro de suspiros me acompañó luego de eso, y fue como si el tiempo volviera a la realidad, ya que la cafetería se sumió en aquel característico ruido que hacían las diversas conversaciones en el lugar.

— ¿A qué debemos tu visita, dulzura? — Jessica pestañeo exageradamente y me dio un free pass para ver sus pechos. Sonreí, incluso con todo el bullicio que había podía escuchar a Bella despotricando unas mesas mas allá.

— Um, bueno ¿No puedo simplemente, querer sentarme con ustedes? — Me apoyé en la mesa con mis brazos y me incliné un poco hacia adelante, alzando una de mis cejas. Kate, que estaba al lado de Jessica, soltó una coqueta risa.

— Las veces que quieras, cariño — Le guiñe un ojo, haciendo que la pobre se ganara una fría y maléfica mirada por parte de Jessica. Una mano se posó en mi antebrazo, me giré para encontrarme con la lasciva mirada azulina de Lauren.

Dios, como amaba a esta chica.

¡Le debía tanto!

Bueno, pronto le haría saber cuán agradecido estaba.

— Ahora si, ¿Porqué estas aquí? — Me susurró seductoramente al oído — Te conozco Cullen, algo quieres — Su mano libre subio deliberadamente por mi muslo.

¡Santa mierda, ella era una... cualquiera de primera!

Cualquiera, por alguna extraña, retorcida y sumamente graciosa situación, Bella no me dejaba insultar a las señoritas.

Bah, pensándolo bien, Lauren tiene de señorita lo que Paris Hilton de inteligente.

— Whoa, Lauren, tranquila — Retiré su mano rápidamente. Las chicas miraban nuestra pequeña conversación atentamente, y lo supe. Cuando vi todas esas miradas sobre mí, supe que era el momento. Introduje mi mano derecha en el bolsillo delantero de mi pantalón, de ahí saque lentamente la lista — Bueno, en realidad, tengo algo que preguntar — Dejé las lista sobre la mesa, dándole una leve mirada a las pasmadas chicas frente a mi.

— ¿De dónde sacaste eso? — Me preguntó Lauren, tomando la lista rápidamente en sus manos y desdoblandola cuadrito por cuadrito — Es imposible, Swan dijo que... ¿Porqué la tienes? — Sonreí, le arrebaté la lista de las manos cuidadosamente y suspire.

— Se la robé a Bella, bueno, no se la robé técnicamente pero podríamos decir que... algo así — Rodé mis ojos — Ahora, yo solo quiero que alguien me explique que demonios es esto — Como si de un complot se tratara todas las chicas apuntaron con sus puntiagudos dedos a Lauren, quien abrió sus ojos con asombro.

— ¡Ella nos obligó! — Chillaron como un coro, todas a la vez — ¡Ella es la culpable! — Volvieron a chillar. Siguiendo con el show, me gire lentamente y mire a Lauren con mis cejas arqueadas, en espera de una respuesta.

— Eso no es verdad, todo esto es culpa de Swan — El apellido de Bella lo nombró con todo el veneno posible — ¿Qué no te das cuenta, Edward? ¡Que clase de amiga haría esto, por Dios! — Gritó, arrebatándome el papel y agitándolo frente a mis ojos — ¿Ya lo leíste? ¿Viste todo lo que tu 'amiga' piensa de ti? Enserio, te describe como el ser mas despreciable del mundo — Sus cejas rubias casi formaban una sola de tan juntas que estaban. Ignoré su comentario, no iba a mentir diciendo que ya había superado completamente la estúpida lista porque no era verdad.

¿Cómo hacerlo?

Esa lista era, en palabras simples, una biografía resumida de mi persona.

— Sé lo que dice, sé que Bella lo escribió — Hice una mueca con mis labios y fijé mis ojos en los de Lauren directamente — Mi pregunta es ¿Porqué? — Kate jugaba despreocupadamente con una manzana entre sus manos, Jessica entabló una conversación con Ángela sobre ropa interior masculina, Charlotte miraba a Lauren y a mi intercaladamente.

Todas ellas trataban de hacerme pensar que les importaba una mierda lo que hablara con Lauren.

Era simplemente fantástico, Bella parecería una experta mentirosa junto a ellas.

— Bueno, porque... — Lauren carraspeó y luego volvió su atención a mi — Bella, ella... Mierda, ella siempre hablaba mal de ti y yo... — Antes de que Lauren comenzara a hablar incoherencias como lo estaba haciendo, Charlotte se puso de pie y la interrumpió.

— Lauren quería separarlos, a ti y a Bella, ya sabes... — Comentó incómodamente. Mis ojos se abrieron de sorpresa ¿Qué? ¡Dios! Bella iba a morir cuando le dijera toda esta nueva información. Lauren empuño sus manos, la mirada furibunda que le dio a Charlotte la mando a sentar nuevamente.

— Ahora, ¿Me puedes explicar eso también? — Use un tono de voz diferente, con un tinte de asombro, como 'Oh Lauren, nunca pensé eso de ti cariño'. Lauren estaba roja de ira; me podía imaginar el humo saliendo de sus oídos.

— ¡Ya, está bien! — Se puso de pie y comenzó a chillar — Yo lo hice, hice todo esto ¿Porqué? ¡Es putamente fácil! — Alzó sus manos al aire enfurecida. La cafetería se quedo en silencio una vez más, todas las vistas pegadas al encolerizado rostro de Lauren — Nunca entendí por qué ella era tu amiga, ¡Dios! ¡Si supieras como hablaba de ti! No lo entendía, simplemente no cabía en mi cabeza — Me mordí la lengua cuando quise preguntarle si es que algo cabía en su cabeza — ¡Esa puta infeliz te tenia a su lado sin hacer nada! — De reojo vi a Bella querer levantarse de su asiento cuando la 'mala palabra' usada como adjetivo para ella salio de los labios de Lauren.

— Entonces, ¿Estabas celosa, querida Lauren? — Le pregunté, con tono burlón, apoyando mi cabeza en una de mis manos. Mágica e inesperadamente las mejillas de Lauren se cubrieron de un tenue rubor. Oh no, entonces, me temí lo peor.

¿Acaso ella...

— ¡Estoy enamorada de ti, grandísimo idiota! — Nunca, nunca en mi vida me espere eso. Mis ojos se abrieron de par en par y tragué lentamente.

Esto se iba a poner feo.

.

.

.

BPOV

¡Estoy enamorada de ti, grandísimo idiota!

Yo no era una novia celosa, para nada. Pero... Ella estaba hablando de mi chico.

Ajá, era de mi chico de quien, acaba de confesar a todo el colegio, esta enamorada.

Un cansado suspiro salió de mis labios. Por ese simple hecho, y como la perfecta dama que soy; me levante lentamente de mi asiento sin hace ningún tipo de escándalo sobre la escena que se desataba frente a mis ojos. Mi hermano me miraba sin saber que hacer, Alice y Jasper tenían unas divertidas sonrisas en el rostro y Rosalie; ella me alentó agitando su puño en el aire.

Creo que Emmett pensaba que iba a cometer algún tipo de masacre en la cafetería.

Cuando comencé mi carrera hacia el lugar donde se encontraban Edwrad y Lauren, junto a las demás chicas, tuve cientos de ojos sobre mis; si, incluyendo la verdosa mirada de Edward y la azulina de Lauren. Edward me miraba asustado, creo que el también pensaba que iba a cometer un asesinato.

Ganas no me faltaban, créanme.

Pero papá siempre me dijo que la prisión era horrible y la comida un asco.

No gracias, no estaba lista para eso... aun.

— ¿Qué demonios quieres tú ahora? — Me gritó, casi dejándome sorda a causa de su aguda voz. Uhu, Lauren no estaba de buen humor. Me giré para quedar frente a frente con ella, me crucé de brazos y tomé una postura de 'Jódete, idiota'.

— Mira, Lauren... — Miré de reojo a Edward, quien me hizo un gesto con su cabeza para que me calmara. Rodé mis ojos y volví mi vista a Lauren — Puta serás tú, tu madre e incluso puede que tu abuela — Sonreí irónicamente y luego comencé a hablar otra vez — Sí, acepte la lista; sí, hablaba mierda de Edward y también... — Miré por sobre mi hombro cuando sentí una mano apoyarse en él, Edward le dio un suave apretón y yo respiré hondo.

Quizás me pasé insultando a la pobre Beatrice Mallory, la abuela de Lauren; una vieja cotilla que...

Basta Bella, basta.

— Lauren, yo... — Ey, no me gustaba esto ¿Porqué estaba nervioso? ¡Porqué se pasaba la mano por el cabello! — Um, verás, yo estoy enamorado de otra persona y... — Y la cafetería se largo a reír. Las mejillas de Edward se colorearon y frunció el ceño, mientras paseaba su mirada por todo el lugar.

Confieso que yo estaba a punto de reír también.

¡Oh vamos! Edward Cullen, el Edward Cullen que todos conocían enamorado.

Era un chiste para todos estos ilusos, menos para mi.

— ¿Tú, enamorado? — Preguntó Lauren, dejando el enojo de lado y tratando de contener la risa — Esta bien, sé que aun no te has fijado en mi. No necesitas mentir Edward — Agrego con tono jocoso. Edward tomó el puente de su nariz con sus dedos índice y gordo. La cafetería seguía soltando pequeñas risitas, incluso Emmett se reía estrepitosamente unas mesas mas allá.

— No es gracioso ¿Porqué mierda no me creen? — Susurro para si mismo, me giré y lo miré por sobre mi hombro, con una pequeña sonrisa cursando mis labios.

— Por que eres Edward cariño ¿Qué mas quieres? — Murmuré, ganándome una sonrisa de su parte. Me giré para seguir con Lauren y... me topé con unos enormes ojos desbordando incredulidad, luego pasaron a la comprensión y por último la ira se apodero de ellos.

— ¡Debí suponerlo! — Las risitas cesaron súbitamente ante el grito de Lauren — ¿Tú y Swan, enserio? ¡Dios! — Y ahora los ojos de todos estaban sobre mi y Edward, mostrando incredulidad también — ¡Esto es increíble, increíble! ¿Cómo demonios se dieron cuenta de que 'eran el uno para el otro'? — Pregunto irónicamente, cruzándose de brazos, haciendo que sus pechos se juntaran de una extraña forma. Moví mi cabeza, los pechos de Lauren eran alarmantes.

— Um, bueno, de eso precisamente quería hablarte — Edward comentó, poniéndose junto a mi.

— ¿Me haces el honor de ganarme la expresión de Lauren cuando le diga esto? — Le pregunté a Edward, haciendo un leve puchero. El asintió y me guiño un ojo, haciéndome un gesto con la mano que indicaba un 'adelante' — Bien Lauren, yo le había dicho a Edward que teníamos que agradecerte de alguna forma — Lauren me miro sin comprender — Edwrad y yo somos novios — Una exclamación se escucho en el lugar, corrí lentamente una silla y me puse sobre ella — Sí idiotas, Edward esta enamorado de mi, así que... si alguien quiere reírse o hacer algún comentario sobre eso se las verá con Fredd... — Alcé mi puño al aire — No estoy de humor para soportar risas, tal vez mañana — Sonreí y me baje de la silla, poniendome frente a Lauren una vez más.

— ¿Qué es lo que quieres agradecerme Swan? — Me preguntó Lauren, con su voz cargada de odio hacia mi persona. Y pensar que cuando acepté, bueno, Alice y Rose aceptaron, hacer la lista incluso pensaba en ella como una compañera de clases, ahora es cualquier cosa para mi.

— El que me hicieras la propuesta — Sonreí y me acerqué a ella lentamente — La lista, todo eso — Lauren estaba roja, tan roja como un tomate. Era satisfactorio comparar a otra persona con un tomate — Gracias a la lista, um, bueno, Edward y yo estamos juntos — Me encogí de hombros.

— Tu hiciste sus imperfecciones para convencernos de que era igual que el resto, que no merecía la pena tanto alboroto por él, para que dejáramos de divagar con su persona ¡Demonios, se suponía que ustedes se pelearían con esto, no que terminarían mas unidos! ¡Se suponía que tú debías odiarlo, es más, tu odiabas sus imperfecciones! — Chilló, jalando tenuemente sus cabellos.

— Bueno, digamos que ahora amo a este idiota imperfecto — Me encogí de hombros nuevamente y tomé la mano de Edward — Sip, es perfectamente imperfecto para mi — Edward besó mi mejilla dulcemente y jaló de mi mano — Adiós Lauren y gracias — Le guiñe un ojo y antes de que comenzáramos a caminar, le entregué la lista — Tal vez te sirva.

Caminábamos entre los pasillos bajo la atenta mirada de todos, tal vez llevamos muy lejos todo esto, pero Lauren se lo merecía después de todo. ¡Y mira! quería hacer la lista para separarnos, eso si que no lo sabia. Debí suponerlo ¿no? Pero bueno, su plan casi funciona, si no hubiera sido porque Edward se declaró de una forma poco usual en un ataque de furia ni siquiera sabría que el me quiere y tal vez seguiría odiándome a mi misma por quererlo.

— Así que perfectamente imperfecto ¿Huh? — La voz de Edward me sacó de mi ensoñación, rodé mis ojos y le di un suave golpe en el costado con mi codo.

— ¿Quieres conocer a Fredd también? — Le pregunté, mostrando la mano que se encontraba entrelazada con la suya.

— Cariño, sabes que Fredd... — Cuando estábamos a punto de cruzar la puerta de la cafetería un chillido nos detuvo en seco. Nos giramos al mismo tiempo para ver como Lauren seguía despotricando a la nada y le daba una patada a la silla que estaba frente a ella.

— ¡Te odio Swan! — Chillo enfurecida, mirando en nuestra dirección.

— ¡Yo te amo Lauren, no sabes cuanto! — Chillé, mandándole un beso con mi mano. Edward rodó sus ojos y me guió fuera de la cafetería. Cuando estuvimos fuera, el bullicio de siempre se volvió a escuchar, como si nada hubiera pasado. Edward me apoyó contra la pared y me acorraló con sus brazos.

— Eres malvada — Me dijo, dándome un dulce beso en la punta de mi nariz.

— Nop, solo cuido lo mio — Contesté, sonriendo — Y tu señor, eres mio ahora — Edward sonrió y besó mi mejilla por un prolongado tiempo.

— Bien, eso me gusta, Lauren me estaba asustando allí dentro, enserio — Reí — ¿Porqué le entregaste la lista? no creo que le sirva de mucho, cariño — Alcé una de mis manos y la posé suavemente en su mejilla, pase mi dedo gordo sobre su pómulo con lentitud en una delicada caricia.

— Um, no importa, a nosotros tampoco nos sirve ¿no? — Edward asintió y recargo su frente sobre la mía — Después de todo, estas bien así, con imperfecciones o no — Murmuré, los labios de Edward estaban cada vez mas cerca y como siempre yo perdía el hilo de la conversación.

— ¿Perfectamente imperfecto? — Susurró, con esa sonrisa torcida que me tenía desequilibrada, mientras su boca rosaba levemente la mía.

— Solo cállate y bésame — Agarré las solapas de su camisa y lo jale hacia mi, fundiendonos en un largo, amoroso y pasional beso.

Como se habrán dado cuenta:

La impaciencia era una de mis imperfecciones.


~ FIN ~



Bueno quiero recordarles que esta fantastica historia es de Lamb'stown !! Que me permitio publicarla en mi blog !

Niñas a partir de ahora estoy mas organizada y quiero empezar el año con el pie derecho asi que tengo una pregunta para ustedes :

¿Quieren seguir leyendo las historias de Lamb'stown?

Solo comenten y diganmen SI o NO, asi le pido permiso a Lamb y publico otra de sus grandiosas historias !!

Besos
LAP

3 comentarios:

Lizzy dijo...

Obvio que si aunque también me gustaría que continuaras con " Acompañame a estar solo" porque es bella esa historia.
Cuidate mucho y nos leemos siempre...

Anónimo dijo...

Awwww!! Oh por Dios!!!
Esta genial!! Me gusto mucho!! Te habias tardado un poco en publicar, pero valio la pena... claro que la valio!! jaja
Esta genial!!
Y claro que me gustaria, y creo que hablo por las demas, cuando digo que publiques esas maravillosas historias!!
Cuidate!! Besos! xD
Att: Abi

Anónimo dijo...

Amo tu historia, pero la pillé solo porque buscaba historias de Jane y Alec, que son mi pareja favorita. Y quería saber si me dejas escribir como Jane y Alec se conocieron, se enamoraron, se hicieron novios y rompieron, ¡porfis!

Saludos y besos.